Se trata de un ave que efectúa migraciones periódicas; de hecho, la mayor parte de su población inverna en África subsahariana, regresando a sus lugares de origen cada primavera, un poco más tarde que el mosquitero común.
Su porte pequeño y comportamiento vivaz entre las copas de los árboles son característicos. De color verde claro o amarillento, posee un canto simple, muy peculiar y de fácil identificación. Como otros sílvidos, es solitario, si bien durante las migraciones si puede perchar en grupo en árboles frondosos.
Nidifica de abril a mayo, poniendo en una única nidada de 6 a 7 huevos. Se alimenta de pequeños insectos entre el follaje, de larvas en el suelo e incluso de moscas, en pleno vuelo.
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